Tras más de 5 años, se ha hecho realidad un sueño. Lo que, para muchos, era un pensamiento “utópico”, lleno de absurdos matices, como si de un sinsentido se tratara, y con la inestimable colaboración de unos pocos, se ha logrado realizar un proyecto de vida para las personas con movilidad reducida o discapacidad funcional, o como se le quiera llamar.
Así comenzaba su escrito uno de los jugadores del Club Deportivo Aidifte-Boccia con motivo del último encuentro deportivo.
El pasado 23 de junio de 2023 se celebró el primer encuentro de Boccia entre el Club Deportivo Aidifte-Boccia (Tenerife) y la escuela de Boccia de la Federación Canaria de Deporte Adaptado para personas con parálisis cerebral y discapacidad física adquirida de Gran Canaria. El Club Deportivo Aidifte-Boccia es el primer club federado de este deporte en la comunidad canaria que ha visto la luz gracias a la iniciativa, ilusión, constancia y esfuerzo de un grupo de residentes del CAF El Sauzal, gestionado actualmente por Grupo 5. Ellos y ellas, con la orientación y apoyo mínimos necesarios, han sido capaces de realizar todos los trámites correspondientes para constituir y dar forma al Club. Realizan además una labor de visualización del deporte, concienciación sobre las personas con discapacidad, movilización de voluntarios y un largo etcétera.
Dicho encuentro fue ejemplo de organización, cooperación y coordinación entre todos los implicados: deportistas, FCDPD (Federación Canaria de los Deportes para Personas con Discapacidades), empresas de transporte, Ayuntamiento, Protección Civil, Cruz Roja, voluntarios. Y el resultado no pudo ser más positivo y satisfactorio. Así lo transmitían Lucio Ruiz Martín, fisioterapeuta del centro; e Irene Fernández. Martín, terapeuta ocupacional, quienes han quedado asombrados con la planificación, el desarrollo de habilidades ejecutivas y sociales que han resultado con este encuentro deportivo, además de aquellas habilidades proporcionadas por el deporte como la movilidad, fuerza, coordinación o el trabajo en equipo.
“Pero más allá de esto, el lado humano y emocional, la confraternidad, las sinceras muestras de aprecio, cariño y apoyo entre todo lo que conforma Boccia, es lo que nos deja sin palabras. Modulando sus expresiones, conscientes de sus habilidades y reconociendo derechos propios y de los demás, se arman de valentía y creen en sus capacidades tanto, que han organizado el primer club deportivo boccia de Canaria, y para sensibilizar al mundo han organizado el primer encuentro boccia entre atletas boccia de Tenerife y Gran Canaria”, compartía Sylvie G. Rivero, una voluntaria del club.
La Boccia Deporte Paralímpico, similar a juegos como bola canaria o la muy conocida petanca, consiste en lograr acercar lo máximo posible tus bolas a otra bola denominada diana y de color blanco e intentar separar la de tus contrarios de esta bola diana. La boccia es un juego de estrategia y precisión que basa su ejecución, también, en las cualidades técnicas, tácticas y físicas de los deportistas que la practican.
Las sesiones de entrenamiento Aidifte-Boccia permiten crear vínculos que facilitan la integración a la comunidad. La práctica de la Boccia como deporte paralímpico, es también un medio para crear puentes, gestionar emociones, para el desarrollo personal, el control del estrés y la mejora de la salud mental entre otros de sus beneficios. Y el desarrollo de esto se debe también al compromiso de un equipo profesional que las personas tienen detrás, pues llegar a tiempo a cada sesión de entrenamiento requiere de una coordinación excelente y una sensibilización especial entre el equipo del auxiliar de enfermería, la familia o el cuidador/a para cubrir el aseo, alimentación y traslados entre otras muchas cosas. Por ello, Sylvia, voluntaria agradece abiertamente la labor de los auxiliares de enfermería o de los cuidadores/as del CAF El Sauzal, donde viven las personas de Aidifte-Boccia.
Ser parte de Aidifte-Boccia se traduce en el acceso al deporte, en convivencia y el respeto por la diversidad; en el fortalecimiento del desarrollo personal y social en comunidad; y en la oportunidad de practicar y experimentar en primera persona una actividad físico-deportiva paralímpica en contextos de inclusión para personas con dependencia derivada de la discapacidad.
Y, para terminar, las personas del equipo, voluntarios y profesionales agradecen a: David (DEP), que con tanto sacrificio acudías cada sábado a Santa Cruz en Casa Cuna con Toño Cabrera a practicar la boccia, porque nos diste el ejemplo de constancia y determinación para crear el primer club deportivo Boccia AIDIFTE de Canarias.
Al equipo de voluntarios: Sylvie, Besay, Jorge, Aranza, Xerach, Virginia, Elena García, Gema, Ana, Antonio, Inma, Alicia, Gabriel, Ariadna, Elena, Irene, Lucio, Eva, Maylon y Alexis.
Y a los sponsors: La tasquita de Oko, ferretería Marlo, serigrafía Galú, El barco de papel, papelería Caletre, ortopedia Canaria, Forma-Pilates, Anónimos, pastelería López Echeto, Progreso Canarias, Pastelería Díaz y Rico-Rico.