El pasado 25 de septiembre, tuve la oportunidad de participar en las II Jornada «Avances y retos para una sociedad ante el Alzheimer», celebrada en el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía en Madrid con el objetivo de dar a conocer los últimos avances en las distintas áreas implicadas en la enfermedad de Alzheimer, así como las soluciones que proponen los expertos a las necesidades y retos que plantea la enfermedad en la vida de las personas que la padecen y sus cuidadores.
En mi caso, pude compartir con los asistentes la ponencia titulada «Tecnología aplicada en las intervenciones de personas con demencia«, donde abordé el impacto que las tecnologías pueden tener en la vida diaria de las personas con demencia, así como en las intervenciones terapéuticas que llevamos a cabo con ellas.
Por un lado, puse de relieve el creciente uso de dispositivos tecnológicos como herramientas en las Terapias No Farmacológicas (TNF) y en el disfrute del ocio de las personas con demencia. Ordenadores y tablets, pantallas interactivas, gafas de realidad virtual, robots terapéuticos y Smart TVs son algunos ejemplos de cómo las tecnologías pueden contribuir a la mejora de los tratamientos y el ocio de este colectivo. En la presentación, compartí las características y recursos útiles de cada uno de estos dispositivos, mostrando cómo pueden facilitar la interacción, la estimulación cognitiva y el bienestar emocional de las personas con Alzheimer y otras demencias.
Por otro lado, hablé sobre cómo la tecnología aplicada a los productos de apoyo puede facilitar la vida diaria de estas personas y de sus familiares cuidadores. Ejemplos como los geolocalizadores, que garantizan la seguridad de las personas usuarias y la tranquilidad de sus familiares, y la domótica inteligente, que automatiza y adapta el entorno del hogar para que las personas con demencia puedan mantenerse independientes durante el mayor tiempo posible, fueron algunos de los puntos clave. Además, a través de ejemplos (como las cucharas estabilizadoras, los pastilleros inteligentes o las duchas adaptadas), hice hincapié en la importancia de buscar dispositivos adaptados a la persona que puedan contribuir a cubrir las necesidades que presentan en las diferentes fases de la enfermedad, brindando mayor seguridad y autonomía en sus actividades diarias.
La jornada fue una buena oportunidad para intercambiar conocimientos y reflexionar sobre los retos y avances que, como sociedad, tenemos por delante en la atención a las personas con demencia. Fue una experiencia enriquecedora, tanto por la calidad de las ponencias como por el ambiente de colaboración entre profesionales dedicados al estudio y tratamiento del Alzheimer.