¿Te imaginas que todas tus circunstancias cambian de un día para otro y acabas en calle?
Pasarías de la noche a la mañana a cambiar tu cama por unos cartones, de ducharte en tu intimidad a acudir a unos baños públicos, una familia por la soledad, de ir a trabajar a buscarte la vida, de abrir tu armario para vestirte a acudir a un ropero municipal, de dar paseos por el centro a que pasen por tu lado y no te miren, ir a urgencias y que en muchas ocasiones no te valoren. En el mejor de los casos tendrás un albergue y dejarás de ser sin techo, pero seguirás siendo sin hogar.
Esta situación nos puede pasar a cualquiera por muy estable que tengas tu vida.
Todos tenemos derecho a una casa digna y lo más parecido que nos queda, en muchas situaciones, son los centros de acogida en donde intentamos dignificar a todas las personas que acuden dándoles apoyo en actividades básicas y emocionales. Los vínculos que creamos en estos centros son más fuertes que los propios familiares, creándose así una gran familia donde todos nos preocupamos por todos. Y es que todos somos personas, independientemente de nuestras circunstancias, y todos necesitamos gente cerca que te ayude, que te escuche, que te dé un abrazo cuando lo necesitas, cubriendo así las carencias afectivas que tanto daño hacen.
Todas las personas sin hogar tienen historias diferentes y muy duras. No estamos aquí para cambiar ninguna historia, simplemente para acompañar en el momento de vida en el que se encuentran.
Son muchas las personas que actualmente en España viven en la calle y muchas veces estamos tan acostumbrados que son invisible a nuestros ojos.
Estar sin hogar no deja de ser una situación, no podemos describir a nadie por ello. Son personas en situación de sinhogarismo. Esta situación la mayoría de las veces no ha sido elegida por ellos, sino por circunstancias o vivencias que les han ocurrido, pero con trabajo y apoyo es una situación que se puede dejar atrás.
El día 26 de octubre salimos a la calle, al centro de Madrid, para reivindicar nuestros derechos y visibilizar esta situación, alzando la voz con consignas de integración y tejiendo una red entre todos los centros para hacernos ver y tirar abajo la estigmatización de la sociedad hacia este colectivo. Esta semana de noviembre, del 13 al 19, todas las demás ciudades salen igualmente por la Semana de las Personas sin Hogar, para que cada rincón quede impregnado de esto que hoy compartimos en este post.
Esperamos que poco a poco, año tras año, estas reivindicaciones den sus frutos para así poder seguir dando apoyo a todas las personas que nos necesitan.
En la sociedad entramos todos y todas.
Yo me acabo de enterar de esa manifestación, hubiese ido.
Expresais unos sentimientos muy a
Valorar.