Trabajando en un aula de educación infantil

23 abril 2013
Josemi es un padre de un niño de un año que ha buscado toda la vida ayudar a los demás. A partir de ahí es cuando encontramos al verdadero Josemi, profesional de la Escuela Infantil Las Mercedes.

Josemi es un padre de un niño de un año que ha buscado toda la vida ayudar a los demás. A partir de ahí es cuando encontramos al verdadero Josemi, profesional de la Escuela Infantil Las Mercedes. Aficionado al treking y al senderismo, este madrileño llegó a trabajar hace seis años a la educación infantil. «Empecé siendo monitor de ocio y tiempo libre estando de voluntario en Canijellas en una asociación que se llama “Asoc. Cultural Talloc” que trabaja con jóvenes en riesgo de exclusión social. A través de este voluntariado me di cuenta de que en la infancia es donde está la base de la educación. Ese fue el inicio de toda mi pasión por el mundo de los niños y de la educación».

  • ¿Qué cualidades son necesarias para trabajar con niños? ¿Los profesionales que se dedican a ellos deben de estar hechos de otra “pasta”?

Sobre todo querer cambiar las cosas, ganas de querer cambiar la educación, querer que los niños lo pasen bien. A parte, hay que formarse como en todo, pero es esencial querer que los niños estén bien.

Aquí tienes que tener mucho feedback con tus compañeros/as, tienes que sentir lo que sienten tus compañeros/as por un lado y estar muy pendientes de sentimientos y emociones que al fin y al cabo, es lo que demandan los menores en este tramo de edad… La afectividad para mí es súper importante y eso es algo que tenemos que llevar como algo intrínseco con nosotros. Por esto no es que seamos de otra “pasta”, es que sí que tenemos que atender a otras necesidades que si no te gusta lo que estás haciendo no lo puedes hacer.

  • ¿Crees que es un trabajo como otro cualquiera o diferente?

Muy diferente porque lo primero estás con personas y más aún, con niños, además de las familias. Es muy distinto a lo que puede ser una oficina o el comercio, que aunque trabajes con gente no es igual.

  • ¿Es un trabajo gratificante? ¿Qué es lo que te aporta personalmente a ti trabajar con niños?

Es gratificante en casi todos los aspectos. También hay partes muy duras. Pues hay días en el que las cosas no te salen como tu quisieras… pero al fin y al cabo siempre hay un puntito en el que siempre ves algo positivo cada día y esto es lo bueno de este trabajo.

  • ¿De quién se aprende más de los adultos o de los niños?

Pues realmente… Cada niño es distinto y vas aprendiendo individualmente de cada uno. Pero también es verdad, que aquí en la escuela con los compañeros y compañeras siempre nos vamos complementando unos a otros. Esto es reciclaje puro y duro. Aprendemos de nuestros compañeros/as, de los padres y madres… Todos hacemos la educación de los niños/as realmente.

  • ¿Te sientes cómodo en un ámbito laboral en el que predominan las profesionales femeninas?

Sí, por supuesto. De hecho, en doce años he trabajado casi siempre, tanto en nivel de educación como en otros sectores, con mujeres y bien, muy a gusto.

  • ¿Cómo ha evolucionado la educación infantil desde tu punto vista? ¿Qué aspectos se deberían cambiar?

Desde mi punto de vista debería de haber un ratio más pequeño para poder trabajar de una forma más individual con los niños/as para atender sus necesidades mucho mejor. Pero sí que es verdad que por lo menos, desde esta escuela, desde la experiencia que tengo ahora mismo comparado con la anterior, es mucho más experimental. Ahora mismo estamos haciendo un seminario para trabajar por proyectos en lugar de unidades didácticas y temáticas con lo cual, desde el punto de vista de esta escuela, estamos intentando centrarnos en el interés del niño/a más que en lo que queremos los adultos que aprendan los niños. Intentamos que el niño aprenda jugando en vez de aprender algo que nosotros queremos enseñarle.

  • ¿Crees que hay otros países con modelos de educación infantil mejores que el de nuestro país? ¿Cuáles y en qué consisten?

Sí, desde luego. Italia y Argentina por ejemplo, tiene el proyecto “Reggio Emilia”. Estos trabajan más hacia el interés del niño, grupos pequeños en unos entornos mas naturales, menos plástico en clase, menos materiales… y por eso ahora aquí en la escuela queremos trabajar con materiales reciclados, queremos un poco ir por ese camino. Y centrarnos en el interés del niño que al final es lo que interesa.

  • ¿Consideras una necesidad este ciclo de la educación o crees que los niños que  suprimen este primer ciclo están igualmente capacitados o son igual de independientes que los que han asistido a una escuela infantil?

Yo creo que es muy importante que estén en la escuela pero siempre igual dentro de un marco de necesidades afectivas. Por ejemplo, si los padres están trabajando es lógico que vengan aquí. Si no están trabajando y tienen unos hermanos, primos, amigos con los que puedan compartir me parece muy importante también. Sí que es verdad que la escuela ofrece muchas alternativas que en casa no se pueden ofrecer, entonces por esa razón sí me parece súper importante.

  • ¿Le dan los padres suficiente importancia a esta primera parte de la educación?

Yo creo que cada vez más. También nosotros informamos a los padres más, hay más jornadas de puertas abiertas, dejamos que vengan a ver cómo trabajamos… Y del boca a boca como en casi todo es como llega la información mejor y cada vez las familias entienden mejor lo que es la educación infantil.

  • ¿Algo más?

Ahora en estos tiempos que tenemos tanto problema social, sólo creemos que está el paro, lo que tenemos en las noticias todo el día, pero hay muchas más cosas que derivadas por la crisis económica vamos apartando: tenemos todavía mucho maltrato infantil aunque creamos que no, tenemos violencia de género, tenemos muchas cosas en muchos adolescentes que no quieren estudiar y a lo mejor nos hace falta hacerles un poco más de caso, tenemos que fijarnos mucho en los niños pequeños que son la base de lo que vamos a construir en un futuro. Nosotros como escuela aportamos nuestro granito de arena pero también tenemos que darnos cuenta de que no solo podemos ayudar desde nuestro trabajo o ámbito laboral, sino desde fuera y gracias a que nosotros trabajamos en el ámbito social podemos tener mucho más contacto con otras personas que no trabajan.

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