CRLs, empleo y personas con enfermedad mental

7 febrero 2013
Entendemos el trabajo como un derecho fundamental para garantizar los derechos de ciudadanía de los seres humanos y, además, como un instrumento vinculado a la construcción de los dominios de salud mental o de la vulnerabilidad y riesgos para la enfermedad mental.

Entendemos el trabajo como un derecho fundamental para garantizar los derechos de ciudadanía de los seres humanos y, además, como un instrumento vinculado a la construcción de los dominios de salud mental o de la vulnerabilidad y riesgos para la enfermedad mental.

Este derecho, viene recogido por diferentes planes de acción e instrumentos de organismos internacionales, estatales y autonómicos, entre los que destacamos la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud y el III Plan de Acción para Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid, donde se destaca el fomento de la integración social y la igualdad de oportunidades a través del empleo, recogiendo en el Programa 3 la atención social, promoción de la autonomía y apoyo a la integración de las personas con discapacidad por enfermedad mental.

Partiendo de estos principios jurídicos, la misión de los Centros de Rehabilitación Laboral (CRL) se dirige hacia:

  • La comprensión y reconocimiento de los grados de libertad que tienen las personas con enfermedad mental para realizar los movimientos necesarios en su desarrollo profesional.
  • La atención a estudiantes, trabajadores y trabajadoras con alto deseo de colocación profesional conformado por el propio motor de la identidad y del vínculo social.
  • La garantía de derechos de justicia social y ocupacional centrados en la empleabilidad.
  • Y como principio central entender que el “ser y llegar a ser” solamente se logra  a través de la acción signficativa, la palabra, la inclusión y el vínculo con los otros.

Para lograr esta misión, los Centros de Rehabilitación Laboral se marcan como objetivos clave:

  • Favorecer el desarrollo profesional y el fortalecimiento de los dominios de salud mental.
  • Incrementar la cualificación y la formación para el empleo.
  • Promover y estimular el acceso al mundo del trabajo en las diferentes tipologías de empleo ordinario, empleo con apoyo o empleo protegido.
  • Favorecer la continuidad de la empleabilidad a lo largo de la vida profesional.
  • Incrementar el enrolamiento social desde una perspectiva educativa, formativa y laboral versus al enrolamiento exclusivamente clínico vinculado a entornos sanitarios.

Estos objetivos siempre van a estar enmarcados por unos principios básicos:

  • Por un lado, la individualización, adaptación y flexibilidad a las necesidades profesionales y psicosociales de cada persona y de cada contexto de trabajo.
  • Y por otro al análisis continuado del mundo del trabajo, de los yacimientos de empleo para la construcción de alianzas con el tejido formativo y laboral, potenciando la construcción de proyectos dirigidos a la cualificación, a la inserción laboral y a la promoción de la salud mental.

El funcionamiento básico de los servicios prestados por los centros de rehabilitación laboral de la Comunidad de Madrid sigue estas pautas:

  • Todas las personas son derivadas por los servicios especializados de salud mental, dentro del plan de continuidad de cuidados individualizado.
  • En primer lugar abordamos  un proceso de evaluación psicosocial y del perfil formativo-laboral de cada persona que permita llegar a un diagnóstico profesional.
  • En segundo lugar, se establece un plan individualizado de intervención donde se establecen de manera consensuada con cada persona unos objetivos y una programación de acciones.

Los programas básicos de acción los podemos dividir hacia tres ejes:

  • Un primer eje estaría centrado directamente hacia la propia persona estableciendo actividades dirigidas hacia la orientación vocacional, el desarrollo de competencias de tipo técnico, metodológico, social y actitudinal, bien a través de entrenamientos prelaborales, o a través de la formación para el empleo o por medio de convenios de colaboración en prácticas. Igualmente, abordamos el entrenamiento de competencias para desarrollar con éxito procesos de búsqueda activa de empleo y, por último como elemento transversal todas las medidas de apoyo psicosocial y de coordinación con otros dispositivos sociales y sanitarios de atención para potenciar la salud y fomentar la recuperación.
  • Un segundo eje estaría dirigido hacia el entorno primario o familiar, entendiendo el entorno familiar y el empleo como elementos socializadores de primer orden, estableciendo acciones de información a los familiares sobre los diferentes aspectos y etapas del proceso de rehabilitación laboral para acompañar en el proceso de inserción. Entendemos estas intervenciones desde la comprensión del grupo familiar y desde la diferenciación de roles como un sistema en continuo cambio, apoyando la construcción del bienestar de todos los miembros desde la relación de ayuda, el autocuidado del grupo y el autocuidado de cada individuo.
  • Y, por último, un tercer eje, centrado en el entorno productivo de la comunidad, abordando acciones para un conocimiento específico de los movimientos sobre la formación y el empleo y un acercamiento constante a los nuevos yacimientos de empleo. Igualmente, damos prioridad a la firma de acuerdos con entidades de formación para el empleo y empresas. Estos acuerdos se dirigen a la formación, cualificación y colocación laboral de trabajadores y trabajadoras con discapacidad derivada de enfermedad mental. La construcción de todos los proyectos de inserción se enmarcan desde la potenciación de la responsabilidad comunitaria y la responsabilidad social corporativa, siempre dirigida a la construcción de espacios inclusivos y potenciación de una renovada imagen pública de las personas con enfermedad mental como trabajadores y trabajadoras competentes. Los últimos años han sido muy productivos en este tipo de estrategias, trasladando un merecido agradecimiento a todos los equipos de los centros de rehabilitación laboral por esta visión y trabajo comunitario y a todas las empresas que han ido colaborando, algunas de las cuales tenemos hoy entre nosotros.

Las acciones se dirigen siempre hacia un acompañamiento individualizado del proceso de desarrollo profesional e inserción laboral, utilizando metodologías de colocación tanto en la formación y en el empleo ordinario, como en otras estrategias específicas como la formación o el empleo con apoyo o el empleo protegido a través de Centros Especiales de Empleo.

Para finalizar, señalar que todas las acciones buscan el incremento progresivo de los niveles de empleabilidad paralelamente al fortalecimiento de los dominios de salud mental y el bienestar psicosocial.

Óscar Sánchez
Director CRL Latina

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *