El pasado 7 de marzo fue un día muy importante en el piso supervisado de Plasencia: tres de las personas que vivían en él recibieron una alta terapéutica.
Hoy José M.ª, Paco y Rafa tienen su propia habitación y pueden leer estas líneas desde el salón de su nueva casa: un piso estupendo en el centro de Plasencia y, lo más importante, que está a su nombre.
Los pisos supervisados se enmarcan en el modelo de atención a personas con problemas de salud mental de Grupo 5, teniendo en cuenta los principios de autonomía, recuperación de la vida e integración en la comunidad.
Estas tres historias de vida se articulan a través de estos pisos, bajo un proceso de preparación organizado y planificado de un modo gradual que permite una transición adecuada de las personas usuarias en su incorporación a la vida y a la convivencia en su nueva casa.
El carácter individualizado de cada uno de los procesos de atención se manifiesta por una flexibilidad presente de forma continuada en la totalidad de las atenciones desarrolladas a través de las fases sobre las que se articula el proceso de rehabilitación psicosocial, siendo los objetivos generales que guían el enfoque rehabilitador en los pisos la mejora de la autonomía y funcionamiento general y la promoción de la integración sociocomunitaria.
José M.ª (64 años) reside en Plasencia desde el año 1992, pero lo ha hecho siempre en recursos de salud mental: centro sociosanitario (del 1992 a 2010), Centro Residencial de Rehabilitación de Plasencia (2010) y piso supervisado (2018). Se beneficia del apoyo de su hermana y tutora legal, quien ha apoyado cada uno de los pasos que ha dado. Trabajó y defendió su derecho de recibir una alta terapéutica del Centro de rehabilitación psicosocial, ya que sentía que estaba repitiendo curso continuamente, al igual que ha trabajado sin prisa, pero sin pausa, para conseguir el alta del piso supervisado. Siempre motivado a aprender y conocer, hecho que le llevó a matricularse en la Universidad de Mayores de Extremadura. Actualmente está en quinto curso.
“Hoy siento lo que nunca había sentido en 32 años, me siento realizado” asegura José M.ª. “Me han acompañado diferentes profesionales que me han hecho creer en el proceso, que siempre confiaron en mí. También me he sentido acompañado y apoyado por mi familia y estoy muy agradecido por todos estos años, sin ellos posiblemente no sería quien soy”.
Paco (56 años) artista y ebanista que residía en recursos de Grupo 5 desde 2019 (CRR y piso supervisado) tras el fallecimiento de sus padres. Este hecho le lleva a plantearse que no puede vivir solo y que lo hará siempre en recursos de rehabilitación, pero tras 4 años en el piso supervisado recupera la esperanza gracias a su incansable amigo José M.ª que siempre creyó y nunca dudó en que juntos podrían conseguirlo.
“Me acuerdo mucho estos días de mi primera consulta a un psiquiatra, que me dijo que todo me iría fatal en la vida porque yo no tenía solución. Pero se pusieron en mi camino grandes profesionales que me han apoyado y me han ayudado a gestionar mis miedos, me hicieron creer en mí. Gracias a ellos y ellas estoy hoy viviendo en mi propia casa. Valoro mucho sentirme independiente y con libertad individual” expresa Paco.
Rafa (43 años) llegó al piso supervisado en 2021 con el objetivo de conseguir volver a trabajar y no ha parado de hacerlo desde que llegó. Actualmente trabaja de limpiador de escaparates y locales comerciales en una empresa local. Además, está inmerso en un proceso de recapacitación judicial y cuenta con el apoyo de su familia quienes aseguran que Rafa está preparado para volver a ser dueño de sí mismo.
“Mi vida ha cambiado completamente, lo que vivo ahora no se parece en nada a todo lo anterior” nos cuenta Rafa. “Pagar el alquiler hace que seas consciente de que esta es tu casa”. “Mi hermana y mi cuñado han sido personas muy importantes en mi proceso, confían más en mí casi que yo mismo. Nunca olvidaré el día que me acompañaron a la ponencia que di en Mérida en primera persona en marzo del año pasado”.
Tras tantos años sintiendo que sólo tenían una habitación ahora llenarán de vida su nuevo hogar, su propio hogar.
Felicidades José M.ª, Paco y Rafa por un camino de trabajo de superación personal. Carolina, Mónica, y todo el equipazo: gracias por mostrarnos evidencias andantes de un modelo de atención que poneis en practica, en el que creemos y defendemos. Sois un ejemplo y motor para todos nosotros.
¡¡Enhorabuena!! Un largo camino que demuestra que la vida es muy larga y siempre estamos en fase de aprendizaje. Los cambios son posibles.