El cuarto episodio de la campaña Cuéntamelo otra vez, narra desde una doble perspectiva los prejuicios a los que la enfermedad mental se ve sometida y el rechazo que estos generan y que repercuten en las personas que la padecen y su entorno.
Basándose en sus propias experiencias, personas usuarias del Centro de rehabilitación laboral (CRL) Espartales Sur, reflexionan sobre sus vivencias y no pueden evitar verse reflejadas en el vídeo y en esa exclusión que se realiza por parte de las amistades a consecuencia de un diagnóstico de salud mental, sin molestarse en apreciar nada más de la propia persona.
Se ven obligados a ocultar los problemas que tienen en el día a día para evitar el rechazo de su entorno más cercano, generando un sentimiento de “marginación, aislamiento y humillación” que provoca un retroceso en su recuperación e integración comunitaria.
Existe un prejuicio basado en el desconocimiento, que conecta violencia y salud mental y que etiqueta a las personas, estigmatizándolas e impidiendo que logren una vida plena.
Cuando se dan oportunidades a las personas y se las conoce, esas etiquetas se caen y las barreras desaparecen.
Como decía Séneca: Una de las cualidades más bonitas de la amistad verdadera es comprender y ser comprendido.
Muchas gracias por exponer con tanta claridad y valentía vuestras experiencias.