Reencuentros

Por Guillermo Bell - Presidente ejecutivo Grupo 5
2 junio 2022

En Japón existe la leyenda del Hilo Rojo del Destino. Esta conocida leyenda cuenta que a nuestro dedo meñique (donde se encuentra la arteria cubital que conecta nuestro corazón) le rodea un invisible hilo rojo que une a las personas que están destinadas a conocerse. El hilo rojo puede tensarse o enredarse, pero nunca romperse, y acompaña a aquellos que, sin importar las circunstancias, están destinados a establecer un vínculo entre ellos.  

Ese “hilo que une”, existe también en la mitología griega. Todos recordamos el mito del hilo de Ariadna, hija del rey Minos, quien junto a Teseo idea la forma de salir de un laberinto donde habitaba el Minotauro utilizando un ovillo de hilos de oro.  

Al igual que el Hilo Rojo de la leyenda japonesa, el Hilo de Ariadna es símbolo del lazo que une las cosas, aquello que vincula nuestro pasado con el presente, al hombre exterior, con el hombre interior, lo eterno con lo pasajero: es la riqueza de la experiencia. 

Y esa unión con las personas, con nuestro tiempo pasado, presente y futuro, y con todas las vivencias que estos años nos han traído, hemos querido plasmarlo en la Memoria Corporativa de Grupo 5 de 2021: Reencuentros.  

Reencuentros es la ambición de volver a los espacios compartidos y no olvidarnos de la importancia de las personas, de la comunidad, del entorno en el que vivimos y, en nuestro caso, además, de aquello a lo que nos dedicamos: a la atención de las personas en situación de vulnerabilidad. 

Estos años han enredado esos hilos y desde Grupo 5 hemos tenido que enfocarnos en desenmarañarlos. En buscar la forma de seguir uniéndonos y en cambiar la distancia social (o más bien física) por las reuniones, los saludos cercanos, por dar lugar a las casualidades y por los abrazos sin recelo. Hemos intentado, a través de las alianzas con otras empresas, con las administraciones, con el equipo técnico, con los proveedores, y un largo etcétera, seguir tejiendo redes seguras, profesionales y dirigidas a las necesidades de las personas para asegurar la calidad de la atención que reciben.  

Nada de lo que teníamos en marcha se ha detenido o ralentizado el año pasado. Más bien al contrario, ha recibido un nuevo impulso. Hemos seguido abriendo centros cada vez más especializados, se han incorporado con nosotros nuevos profesionales y hemos seguido creciendo. Al amparo de los reencuentros hemos impulsado la innovación y la investigación, la lucha contra el estigma, la responsabilidad social corporativa, la formación, la definición de procesos o la mejora de la gestión, cada vez más territorializada. 

Reencuentros que nos hacen volver a las jornadas presenciales en las que debatir y reflexionar sobre la nueva economía de los cuidados y poner sobre la mesa un problema mundial como el suicidio, en cuyo análisis queremos poder contar con profesionales que nos ayuden a dibujar una sociedad que empatice y que tenga las herramientas suficientes para hacer frente a esta pandemia silenciada.   

Reencuentros que se han transformado en Momentos de Vida en nuestros centros y servicios. Esos momentos que subrayan el verbo vivir con más fuerza que de costumbre, y los cuales han sido propiciados gracias a las redes tejidas por los casi 2.500 profesionales de Grupo 5. 

Redes que han conseguido seguir atendiendo a 50.000 personas en 139 centros y servicios. 2.500 profesionales que han conseguido que 50.000 personas sigan manteniendo su hilo rojo esperando vínculos con personas; o hilos que les guiaran en el camino de vuelta a la autonomía.  

Reencuentros Grupo 5 que nos llevan a seguir ofreciendo lo mejor que tenemos: la profesionalidad, esa sabiduría del mito del Hilo de Ariadna que no es más que la riqueza de la experiencia.  

Que los reencuentros sigan haciéndonos coincidir, incluso más allá del Hilo Rojo del Destino. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *