Un mismo nombre, dos voces

17 mayo 2013
Dos voces que se coordinan a la perfección para formar parte del equipo del Centro de Día de Soporte Social de Latina.

Un mismo nombre: Miguel une a dos voces que se coordinan a la perfección para formar parte del equipo del Centro de Día de Soporte Social de Latina. Nos referimos a «los Migueles» como son conocidos entre los centros de la Red Pública de Atención Social a personas con enfermedad mental que gestiona Grupo 5.

Miguel, terapeuta ocupacional, dice de Miguel, psicólogo, que es una persona cercana con mucho sentido del humor, que tiene un peso muy importante dentro del equipo.

Miguel, psicólogo, dice de Miguel, terapeuta ocupacional, «es una persona cercana, serena, es la cabeza más organizada del centro, y es la mejor persona para conectar el centro con la comunidad. Es muy divertida, con sentido del humor, campechana, y nos compenetramos muy bien. Nos lo pasamos muy bien».

Compartir despacho les ha hecho compenetrarse muy bien y trabajar realmente en equipo aunque tengan sus diferencias de perspectiva.

En la vida ambos disfrutan del tiempo con las personas que tienen cerca, del deporte, la natación, el fútbol, disfrutar de Cantalojas, el pueblo de Miguel terapeuta, y trabajar en algo que te gusta. Miguel psicólogo valora el tiempo y la salud, las relaciones cercanas, la música y ahora su guitarra (risas). En cuanto a la salud, «por suerte en mi entorno no hemos tenido problemas de salud y el estar cerca de personas que los tienen, te hace darte cuenta que tu tiempo y calidad de vida está condicionado por la salud».

Miguel es terapeuta ocupacional de rebote, pero no se arrepiente lo más mínimo. Probó un año y le enganchó. Ahora no se imagina su vida sin la terapia ocupacional.

Miguel estudió Psicología porque le interesaba conocer a las personas. La carrera no le gustó porque le pareció demasiado teórica. Le gusta de su trabajo que la psicología ayuda, y a él mismo le ha ayudado en su vida. Tener a profesionales o profesores que te formen es muy importante.

«No sé qué tiene el trabajo con enfermedad mental pero te engancha» dice Miguel terapeuta. «Trabajando con estas personas te das cuenta que la enfermedad mental es el menor de los problemas que tengan, ya que tienen problemas familiares por ejemplo como cualquier persona, que hacen que sus vidas sean un cúmulo de historias como el de cualquier otra». No deja de sorprenderle cómo las personas se abren y te cuentan cosas.

Miguel psicólogo valora el conocer a las personas. El conocer al resto de la sociedad a partir de este trabajo. «Conoces a las personas como personas, no como diagnósticos, y es lo importante que tiene este trabajo. También hay un reto en todo esto, te lo planteas como eso, por intentar mejorar la vida de los demás, y eso no se vive en todos los trabajos, y esto es lo más humano que hay».

Para ellos las líneas a seguir ahora es incorporar el ámbito comunitario, la inclusión y mantenimiento en el entorno a nivel relacional, laboral, social… También hacia un cambio en el modelo de la atención en cuanto lo que es la concepción de la enfermedad mental, que la persona tenga un rol más activo en la participación de vida. Caminar hacia el respeto por la autenticidad de las personas, que sean partícipes del tratamiento, unificación del trabajo de los profesionales y mayor humanización. Pero sobre todo, el transmitir esperanza a las personas de que se puede mantener una vida digna, conseguir que la gente no esté sola.

Y en este trabajo están «los Migueles», uno desde la terapia ocupacional, otro desde la psicología, pero ambos mirando por el bienestar de las personas.

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