- Más de 550 personas participan en la jornada Las emergencias sociales en tiempos de crisis organizada por Grupo 5.
- Martínez–Almeida inaugura la jornada haciendo un homenaje más que merecido a los profesionales del ámbito social.
La crisis de la Covid-19 que estamos viviendo está dejando patente la necesidad de la atención a la emergencia social. Grupo 5, empresa de gestión de servicios sociales, organizó ayer una jornada a la que se inscribieron más de 550 personas para abordar Las emergencias sociales en tiempos de crisis y su papel en el futuro. “Para aprender y compartir experiencias, como por ejemplo nuestra participación como actores directos en el montaje y atención en dispositivos de emergencia social en distintas ciudades con la coordinación de las diferentes administraciones” indicaba Guillermo Bell en la bienvenida.
La jornada fue inaugurada por el Sr. José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, quien declaró “los que hemos sido testigos directos del servicio social, hace que efectivamente tengamos que empezar a hacerles un homenaje más que merecido a los profesionales del ámbito social”. En su discurso analizó lo que han supuesto estos tres meses para la ciudad de Madrid en relación con las necesidades sociales de los madrileños y madrileñas y del reto que tenemos por delante para atender a los hogares que han visto sus ingresos disminuidos y a las personas sin recursos. “Tenemos que reflexionar sobre el futuro de los servicios sociales y proporcionar coordinación e innovación. Hay que tener visión de transformación con las personas vulnerables. Y no se puede hacer solos, por eso es imprescindible la coordinación público-privada” concluyó.
Con la inauguración comenzó la primera mesa de intervenciones Los servicios de emergencia social en las ciudades. Una perspectiva para después de la crisis, moderada por Miguel Simón, director de Innovación y Relaciones Institucionales de Grupo 5. En ella distintos cargos públicos de los Ayuntamientos de Madrid, Barcelona y Tenerife analizaron el abordaje de la crisis desde su trabajo diario en la gestión y la coordinación.
Darío Pérez, jefe del Departamento de Samur Social del Ayuntamiento de Madrid planteó el reto de perspectiva de esta jornada como una coma para llegar al punto final. Durante la crisis Madrid dispuso de dos nuevos dispositivos para 300 personas en situación de calle, pabellón 14 de IFEMA y el centro deportivo municipal Marqués de Samaranch, así como un hospital para personas sin hogar sintomáticas entre otras acciones. “Los servicios de emergencia social tenemos que ser protagonistas junto con el resto de los servicios de la resolución de las situaciones de emergencia. El marco de la intervención debido a la pandemia ha supuesto un cambio de paradigmas. Se debe revisar la organización de la red y avanzar a un nuevo modelo de organización que refuerce el papel de la Red de Atención Primaria. Es momento de separar la emergencia social de la respuesta y la atención a personas sin hogar”.
Laia Claverol, Gerente del Instituto Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona señaló todas las adaptaciones realizadas desde la ciudad condal con la ampliación de 714 plazas para personas sin hogar o con la creación de puntos extraordinarios de distribución de comidas a domicilio, sirviendo un total de 10.951 comidas cada día. “Es destacable cómo hemos transformado todos los servicios de atención social a servicios de formato emergencia. Esto ha sido lo que ha permitido atender de forma correcta y con proximidad las necesidades que iban saliendo en la ciudad”.
Por su parte, el representante del IMAS del Ayuntamiento de Tenerife, Javier Gutiérrez, enfocó su ponencia a la nueva situación que el estado de alarma ha derivado a las personas sin hogar, “ya que les ha llevado a vivir una situación diferente de acompañamiento social, por lo que hay que crear recursos para poder dar capacidad de acogida a estas personas”. Y planteó retos interesantes como la necesidad de especializarse en salud mental para poder atender correctamente a las personas, solucionar la cuestión habitacional porque sin una vivienda alcanzar la autonomía es complicado y la necesidad de tener una visión insular y una gestión desde la comunidad autónoma para dar una respuesta homogénea y a la vez diversa en toda la población.
Los que hemos sido testigos directos del servicio social, hace que efectivamente tengamos que empezar a hacerles un homenaje más que merecido a los profesionales del ámbito social
Tras el descanso en dos mesas simultáneas se trató por un lado La intervención en emergencias sociales a través de una respuesta profesionalizada, moderada por José Manuel Díaz, coordinador del Servicio Integral de Atención a Personas Sin Hogar del Ayuntamiento de Tenerife y gestionado por Grupo 5, comenzó con la experiencia de Bilbao en la intervención en emergencias sociales con personas con trastorno mental grave y/o patología dual expuesta por José Juan Uriarte, Jefe UGC de la Red de Salud Mental de Bizkaia – Osakidetza. Uriarte hizo un recorrido por la atención que ofrecen en Bilbao y señaló puntos de mejora para futuro como la colaboración y el trabajo conjunto entre los servicios sociales y sanitarios que favorezca la coordinación de estructuras o los sistemas de información o reforzar los recursos residenciales.
Manuel Muñoz, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y director de la cátedra Contra el Estigma UCM-Grupo 5, trató el tema del estigma hacia las personas sin hogar poniendo énfasis en la necesidad del cambio de mirada del grupo a la persona, en la atención a la diversidad de los perfiles ya que no son un grupo único y homogéneo. Y finalizó su exposición planteando a los asistentes: “¿preguntamos a las personas sin hogar cómo o dónde quieren vivir? Necesitamos apostar por la investigación para repensar los servicios de emergencia social y que estén libres de estigma”.
Una de las respuestas profesionalizadas que se han dado en esta crisis ha sido la del equipo de psicólogos del SUMMA 112. Su experiencia la contó Marta Álvarez. Psicóloga Clínica de Emergencias SUMMA 112. Sus criterios de activación son la atención al duelo y apoyo en comunicación a malas noticias, suicidio, incidentes en múltiples, víctimas o maltrato o pacientes en tratamiento de salud mental; y atienden tanto en calle como en domicilio. En esta crisis hemos trabajado en esa última despedida con familiares y en el duelo, y ahora en la desescalada estamos más focalizados en atención a profesionales con webinar y grupos de apoyo psicológico”. Álvarez concluyó recordando el concepto de resiliencia, esa capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a las situaciones adversas que tan importante es tenerla presente en estos tiempos.
El cierre de esta mesa llegó con la experiencia del pabellón 14 de IFEMA y Centro deportivo municipal Marqués de Samaranch a cargo de Patricia Muros, gerente de emergencias sociales y personas sin hogar de Grupo 5. “La experiencia de Grupo 5 a lo largo de estos 30 años ha posibilitado la respuesta que hemos dado en 48 horas para atender a 300 personas en situación de calle en estos dispositivos”. Muros señaló el gran reto que fue adaptar esos espacios para que fueran amables, acogedores y seguros en un contexto que nos afectaba a nivel global. “Las propias personas sin hogar se volcaron en proponer actividades durante su confinamiento y la solidaridad. Han sido muy responsables y hemos recibido un mensaje de resistencia por su parte, una vez más” finalizó.
Necesitamos apostar por la investigación para repensar los servicios de emergencia social y que estén libres de estigma
La segunda mesa La coordinación en emergencias sociales, moderada por Ricardo Fagundo, Coordinador del Servicio Integral de Atención a Personas Sin Hogar del Ayuntamiento de Tenerife y gestionado por Grupo 5 dio comienzo con la intervención de Francisco Marín, coordinador de la unidad psicosocial en calle de UMIES del Ayuntamiento de Sevilla, quien estableció las emergencias sociales como un nexo común a todos los servicios y declaró: “esta situación ha cambiado las cosas de ver las cosas y tener más coordinación, comunicación y más calidad en la atención”.
Si en esta jornada hay una mesa específica sobre la coordinación en emergencias sociales, no podía no estar presente la UME, que ha estado en esta crisis para mejorar la respuesta del Estado ante las emergencias sociales y dar una respuesta a una demanda social con la coordinación de la administración y otras empresas. Para Aurelio Soto, director de comunicación de la UME, “la misión del pabellón 14 de IFEMA ha sido una de las misiones que hemos hecho a diario y ha sido especial, por esa labor de estar cerca con las personas más vulnerables que va unida a nuestra vocación de servicio. Flexibilidad, disponibilidad y compromiso para la coordinación entre todos para que la respuesta sea la más eficaz” ha concluido.
Mireia García, directora del Servicio de Atención en Urgencias Sociales, SAUS, del Ayuntamiento de Valencia gestionado por Grupo 5 y M.ª Ángeles Romero, directora de Calidad de Grupo 5, trataron la calidad y coordinación en emergencias sociales. García explicó que “además de atender la urgencia el SAUS tiene que servir de conexión para los servicios estables a los que derivamos a las personas que atendemos, por eso la coordinación entre los recursos es clave para nuestro trabajo. Para ello disponemos de 37 protocolos de atención según las distintas situaciones y poblaciones a las que atendemos”. Por su parte, Romero desarrolló la mejora continua en la profesionalización de los servicios. “En el caso del SAUS implementamos la calidad en las emergencias sociales con la norma ISO 22320, con el fin de ajustar un sistema de mando y control, con información operacional y con coordinación y cooperación para dar la mejor atención siempre. Tener claro en qué nivel de emergencia estamos para dar lugar a la movilización precisa. Esta realidad se ajusta a través de simulacros para incorporar nuevos materiales y nuevas movilizaciones, y desarrollo”.
Flexibilidad, disponibilidad y compromiso para la coordinación entre todos para que la respuesta sea la más eficaz
La recta final de la jornada llegó con el debate sobre La colaboración del Tercer Sector de Acción Social y empresa en la gestión de las emergencias sociales, entre Guillermo González de la Torre, coordinador de Estrategia y Calidad de Manos Unidas y Guillermo Bell, presidente ejecutivo de Grupo 5. El debate estuvo moderado por Luis Arroyo, presidente de Asesores de Comunicación Pública. Este encuentro resultó muy interesante ante la pregunta si lo social debe estar gestionado por TSAS o qué papel juegan las empresas en esta gestión.
González de la Torre apeló a la necesidad de llegar a muchas personas, complica el sistema de servicios público y requiere de la colaboración de diferentes entidades. Para que la mayor parte de la ciudadanía llegue a todos se requiere de la población público-privada a través de asociaciones o de empresas privadas. Al final el servicio público tiene que primar la calidad.
Por su parte, Bell comentó que todo depende de cómo se haga y el marco normativo que se tenga alrededor. Si hablamos de calidad hablamos de otro tipo de normas y entran en juego conceptos que tienen un punto muy negativo en la cultura española. Las Administraciones Públicas, las empresas privadas y las empresas del tercer sector tienen su papel y las 3 juntas son las que tienen que montar, crear y desarrollar y hacer que los derechos de los ciudadanos vulnerables queden cubiertos con la máxima calidad y el mínimo coste, porque al final el dinero público sale de los bolsillos de los ciudadanos que pagan impuestos.
Esta jornada puso de manifiesto el valor de los servicios de emergencias sociales en las ciudades, no solo en las situaciones de crisis como la Covid-19, sino como un servicio de atención profesionalizado para cubrir las necesidades sociales diversas que tiene la ciudadanía.