Ha corrido como la pólvora por los medios de comunicación y las redes sociales recientemente una triste noticia sobre las personas sin hogar y el trato recibido en Nevada (Estados Unidos) ante la situación de alarma por el Covid-19. Concretamente nos referimos al triste hecho de que en la ciudad de Las Vegas se haya “instalado” a las personas sin hogar en un aparcamiento al aire libre mientras los hoteles y otros establecimientos permanecen vacíos ante la falta de turistas y la orden de confinamiento.
Ha recorrido la prensa mundial una imagen estremecedora que ha causado gran indignación y que resulta increíble que suceda en pleno siglo XXI y en una de las regiones más ricas del mundo. En dicha imagen se puede comprobar como un grupo numeroso de personas sin hogar se organizan en unas cuadrículas delimitadas en el suelo de un aparcamiento para distribuir los espacios de pernocta, de modo que cada cual tuviera su “propia parcela”. La decisión de ubicar a estas personas en ese lugar fue motivada por el cierre de uno de los refugios gestionados por una congregación religiosa que daban refugio a 500 personas y la falta de implicación de las administraciones públicas para buscar otro espacio ajustado a sus necesidades.
Resultaría inasumible pensar que dicha situación se pudiera dar con otros colectivos de la sociedad, máxime cuando hablamos del escenario que se trata. Entonces, ¿por qué ha ocurrido esto? Se puede resumir en unas pocas palabras: porque son personas sin hogar, la máxima manifestación de la exclusión social, los más invisibles, los más olvidados, los que menos importan.
Afortunadamente, esta realidad es distinta en muchos otros países, donde se promueve la defensa de los derechos humanos en lo que respecta al reconocimiento y respeto a la dignidad, a la no discriminación y trato igualitario, a la equidad como principio básico que debe regir sobre todas las personas independientemente de su situación y circunstancias.
España es uno de los países que pone su esfuerzo en la lucha por todos esos valores fundamentales, pese a que todavía está a medio camino en la consecución de un adecuado marco de protección hacia determinados sectores vulnerables, entre los que se encuentran las personas sin hogar, y no dispone de un contexto normativo contundente ni políticas sociales específicas para asumir y atender satisfactoriamente el fenómeno del sinhogarismo. No obstante, se trata de una realidad que actualmente tiende a estar más presente en el imaginario colectivo, donde cada vez más se pone la atención y los esfuerzos por parte de las administraciones y las autoridades para responder a esta compleja situación. Igualmente, la percepción social que existe sobre las personas sin hogar suele ser estereotipada, prejuiciada y estigmatizada, no obstante, se ha generado una sensibilidad, solidaridad y compromiso por parte de la sociedad hacia esta realidad tremendamente delicada y compleja. Se ha desarrollado una consciencia colectiva fundamentada en unos valores esenciales y promotores de acciones, movimientos, iniciativas, estrategias, políticas y normas de diferente calado que han ido surgiendo progresivamente a lo largo de los últimos años y que han promovido una atención y trato legítimo, respetuoso, merecido y ajustado, en mayor o menor medida, a las necesidades de las personas sin hogar.
Todo ello pone de manifiesto la necesidad de generar un modelo de sociedad diferente cuyo objetivo sea el bien común y no el de unos pocos, que no se centra en el consumismo sino en el valor de compartir, de escuchar a todos los agentes implicados en la sociedad, que protege a las personas más vulnerables y que las promocionan para que superen esa realidad indeseable desde el enfoque de la justicia social. Igualmente, ello requiere que se implementen políticas de viviendas efectivas y se ponga a disposición de la ciudadanía más viviendas sociales y que el derecho a la vivienda de todas las personas se haga efectivo. Las políticas sociales deben estar centradas en las personas y ser promotoras de sus derechos, y se requiere que vayan de lo macro a lo micro para garantizar que se materializan en todas las personas independientemente del lugar en el que residan. De igual modo, se deben reformular y diversificar la oferta de recursos dirigidos al colectivo, ser más accesibles y estar integrados en la sociedad como parte de la red disponible. Asimismo, se debe incidir en la sensibilización y visibilización de la realidad del sinhogarismo puesto que la vulnerabilidad y la desigualdad que vivimos como sociedad se está incrementando y ello deriva en un mayor riesgo de exclusión. Por último, la ciudadanía debemos hacer un esfuerzo para cambiar nuestra mirada hacia las personas sin hogar, cuidar las expresiones que denigran y deshumaniza, así como los prejuicios e ideas preconcebidas sobre las personas sin hogar, puesto que hasta que no cambiemos nuestra mirada, no cambiará el mundo.
Podríamos escribir muchos ejemplos de administraciones, organismos, servicios, etc. que desarrollan acciones a favor de la defensa de los derechos humanos y los objetivos de desarrollo sostenible, constituyéndose además como un ejemplo plausible de la diferencia entre sus formas de actuar y la que se ha desarrollado en la ciudad de Las Vegas. La comparación es un mecanismo que nos permite valorar lo que se hace en un lugar respecto al otro, nos da una visión holística de lo que se hace bien, lo que se debe corregir y nos permite poder evaluar los mecanismos y los resultados de estos. Por ello, es el momento de poner en alza, visibilizar y mostrar las acciones que se desarrollan con el colectivo de Personas sin Hogar desde administraciones públicas como el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife o entidades del tercer sector o empresas como Grupo 5, como referentes en la atención a este colectivo, en la defensa de los derechos humanos y en el desarrollo de políticas y acciones enfocadas en la satisfacción de las necesidades de las personas sin hogar que residen o transitan por este término municipal. En cuanto a la acción implementada por Grupo 5, la cual cuenta entre sus propósitos y valores la atención a colectivos vulnerables desde la profesionalidad, respeto, entusiasmo y compromiso, ha centrado parte de su estrategia empresarial en el desarrollo de servicios especializados en la atención a las personas sin hogar con una trayectoria de más de 30 años. El recurso de mayor envergadura y calado en Santa Cruz de Tenerife lo constituye el Servicio Integral de Atención a las Personas Sin Hogar, gestionado por la referida empresa, en el cual se trata de dar respuesta a todas las necesidades de las personas incorporando sus perspectivas y expectativas en los procesos de cambio. Ejemplos como el de Las Vegas nos tiene que servir para reflexionar, cambiar la forma de ver y hacer, y aprender de los errores. Ahora más que nunca tenemos la oportunidad de visibilizar esta situación y poner de manifiesto lo invisible, sensibilizar a la sociedad para que episodios como éste no se repitan, devolver a todas las personas sin hogar su dignidad y respeto, y proporcionar un trato igualitario.
Enhorabuena por la entrada. La suscribo al 100%. Esta crisis y sus consecuencias nos van a hacer ver cosas que nunca habríamos creído poder ver en el primer mundo, como la de Nevada.
Y enhorabuena por el gran trabajo que hacéis en Santa Cruz de Tenerife.
Solamente las buenas cabezas y los mejores corazones tendrán una visión de la realidad en la que todas las personas, sea la situación que sea por la que se este pasando, sean vistos como personas y ..como seres humanos. Yo quiero felicitaros a vosotros Ricardo y Jose y a vuestro equipo..poco mas de un año de conoceros…algunas reuniones…tiempo y conversaciones de aeropuerto y vuestra siempre disposición a apoyarme en lo que necesitara, me dan datos suficientes para saber y poder asegurar que sois buenos profesionales y grandes personas. Después de todo las Personas Sin Hogar están de suerte por contar con vosotros…necesitan a los mejores y doy fe de que lo sois….La sociedad solo cambiara con personas y trabajadores como vosotros…lo reafirmo…. las personas sin hogar y si me dais permiso …yo…por poder contar con vosotros estamos de enhorabuena.