Que el sinhogarismo es un problema social que hay que solucionar, ha sido totalmente ratificado por todos en estas Jornadas. “Lo primero es la vivienda”, con esta frase, Manuela Carmena, actual alcaldesa de Madrid, acompañada por Virginia Torres, Directora General de Integración Comunitaria y Emergencias Sociales e Ignacio de Benito Pérez, Concejal de Políticas Sociales del Grupo Municipal Socialista, daba el pistoletazo de salida a las Jornadas “Construyendo Hogar”, “Housing First” (HF). «Tener un hogar favorece que esta población pueda tener una vida autónoma», continuaba ensamblando frases para esclarecer el fin de este encuentro: construir hogares para acabar con el sinhogarismo crónico. Recordó que resolver los problemas sociales era uno de los objetivos, entre ellos que todo el mundo tenga derecho a una vivienda, como indica el Artículo 47 de la Constitución Española: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho…” tal como afianzaría más adelante Aránzazu Pascual, gerente de la Empresa Municipal de la vivienda y suelo (EMVS) del Ayuntamiento de Madrid.
Sam Tsemberis, creador del modelo Housing First, cogía el relevo. “No se trata de que la persona se adapte al Sistema, sino de cambiar el Sistema para que se adapte a la persona”, y prosiguió hablándonos del coeficiente GINI, “podemos comprobar la disparidad de renta, la desigualdad de la distribución en los países, lo cual demuestra que no se trata de una enfermedad, sino de un problema político”. Y con datos y ejemplos, Sam nos envolvía en un contexto que nos hacía capaces de entender perfectamente el programa “Housing First” o “Construyendo hogar”. Una conclusión sacábamos en claro desde un primer momento: acabar con el sinhogarismo es posible. “El sinhogarismo no es una enfermedad, es un problema social y tiene cura” terminaba diciendo entre aplausos.
Experiencias en Europa
Para seguir confirmando los beneficios de este programa, varios países europeos nos expusieron sus prácticas. Matthew Downie (Liverpool) y José Ornelas, (Lisboa) nos mostraban más datos sobre esta práctica: el 87,5% de los servicios de urgencias se reducen, y la salud mental y la física mejoran significativamente. “Y esto hay que contárselo a los políticos” y volvió a tildar “hay que investigar y evidenciar que Housing First funciona para cambiar la política social y acabar con el sinhogarismo en Europa”.
Pero Housing first no es modelo que no tenga una base sólida. No. Por ello, todos aquellos equipos multinacionales con experiencia operativa de Housing First en diferentes estados europeos redactaron la “Guía de Housing First en Europa”, que describe cómo implementar y cómo hacer funcionar dicho programa para abordar con más meticulosidad el sinhogarismo en Europa. Esta, era presentada por Freek Spinnewijn, quien incidía en la imprescindibilidad de la vivienda, “esto es algo indiscutible”. Rosalía Portela de FACIAM concluyó la ponencia diciendo “en otros países está apareciendo, dejando de ser un experimento y convirtiéndose en política”.
Las experiencias HF en España clausuraban el primer día. Barcelona con “Primer La Llar”, que dota de vivienda social a personas que viven en la calle desde hace años y que no se vinculan a los recursos existentes, para que empiecen así un proceso de recuperación, de autonomía y de inserción social, o el programa Hábitat en Madrid, un programa para personas sin hogar que sigue la guía de HF y que comparte objetivo con el programa. Córdoba, Zaragoza y Sevilla igualmente se alían para afrontar el sinhogarismo implementando programas desde instituciones locales.
Proyectos consolidados y el papel de la vivienda
Arrancábamos el segundo día abordando los buenos resultados del programa Housing First en distintos países europeos, como Finlandia, Francia y Bélgica.
Timo Mutalahti nos dejó claro que la funcionalidad de este modelo en Finlandia era irrefutable. La cantidad de pisos reformados y las colaboraciones de las instituciones locales, de las iglesias y de ONG con este servicio hacen que Housing first funcione sin ninguna duda.
“La voluntad política es la base crucial del éxito de este programa, no podemos decir que no tenemos recursos, los recursos hay que buscarlos”. Tras el éxito de la implementación Finlandia ahora investiga programas de prevención de sinhogarismo y exclusión social, pues “cada vez que una persona llegue al sistema de los servicios sociales, se le tiene que garantizar una vivienda”
Francia, representada por Vincent Girard, nos presentaba una perspectiva diferente: el modelo Housing First integrado con la salud mental, pues el sistema de salud mental de Francia es muy antiguo (más de 90.000 personas al año son hospitalizadas en psiquiátricos contra su voluntad) y muchas personas no conocen otros procesos de recuperación. ¿Pero cómo empezó Housing First en Francia? “la movilización social fue el catalizador de la primera experiencia del programa” y soltó con tono cercano y ocurrente, “creo que en España también se recurre mucho a esto”.
Coralie Buxant iniciaba concluyente “¿el resultado? Muy sencillo «Housing First funciona en Bélgica». “Los sinhogar nos han demostrado que son capaces de vivir en una casa aunque se les saque directamente de la calle. Tenemos que quitarnos nuestros prejuicios”, recalcó Coralie, “el mero hecho de tener un hogar y un equipo de apoyo les permite tener derechos. La vivienda te permite acceder a la formación y al trabajo, y nos ayuda a recuperar la autoestima, la estabilidad de salud, mejoran los problemas mentales…”.
Vivienda privada vs vivienda pública
Aránzazu Pascual, Gerente de la Empresa Municipal de la vivienda y suelo del Ayuntamiento de Madrid, y Francisco López Baquero, Consejero Delegado de EMVS, nos explicaban los pros y los contras de la vivienda pública y de la privada. “Tiene que haber viviendas públicas. Esto es un derecho humano básico”. En España disponemos de un 2% de vivienda pública en alquiler, frente a algunos países de Europa que se encuentran en un 32%.
Pilar Aguirre, de Zaragoza Vivienda nos incitaba a investigar el entorno comunitario para hacer más fácil la entrada de la persona usuaria. Y que así la comunidad sea más positiva, más acogedora y esté menos estigmatizada. “Vivienda es oportunidad, desarrollo personal, y desarrollo comunitario” anunciaba.
Eduardo Gutiérrez de Asociación Provivienda, nos presentaba su programa de vivienda privada, en donde realizan el papel de mediador en el alquiler de viviendas entre las personas que buscan un alojamiento y propietarios particulares, a los que proporcionamos un seguro multirriesgo, garantía de pago de rentas y todas las gestiones de alquiler.
Evaluación del programa
HF es también una solución al sinhogarismo tanto en salud, como en la socialización e inclusión en el sistema. Trabajar con la comunidad de vecinos, y fuera de esta facilita el proceso.
Y señalaron que las decisiones políticas deberían tomarse en las evidencias de los resultados del programa, ya que la evaluación del proyecto tiene que contribuir a una racionalidad en la toma de decisiones políticas y el gasto social tiene que ser una inversión, dando siempre mejores servicios a las personas.
¿Qué obtenemos con este programa?
“Ahorro en los demás recursos sociales, tales como emergencias, hospitales, recursos de sanidad, y que ellos, los sinhogar, se conviertan en autónomos ya que ese es el objetivo principal” reafirmó Virginia Torres.
¿Cuál es el siguiente paso?
El Ayuntamiento de Madrid entregará 135 viviendas de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) erradicar el ‘sinhogarismo’ crónico.
A partir del 1 de diciembre, el programa contará con 135 viviendas, bien por convenio con entidades sociales (60), bien por contrato de licitación (75). Con las nuevas viviendas que aportará la EMVS a finales de 2017 y en 2018, habrá 175 hogares individualizados para personas en situación de calle, ofreciendo a estas un acompañamiento individual para ayudarles y ofrecerles apoyo para salir de esta situación de vulnerabilidad.
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Un comentario en “«Construyendo hogar» al sinhogarismo”