Hoy hablamos de Convivencia escolar

24 junio 2016

Para ello compartimos el prólogo de «Convivencia escolar. Manual para docentes», una guía para la gestión de la convivencia escolar en el día a día, que aporta claves prácticas, sugerencias y procedimientos a los docentes para prevenir los problemas de violencia escolar, bullying y cyberbullying, entre otros.

Una de las misiones que tradicionalmente se ha atribuido a la escuela consiste en instruir en diferentes contenidos de naturaleza académica. Indudablemente, los ciuda­danos del siglo XXI deben tener excelentes competencias lingüísticas y matemáticas, conocer e interaccionar con el mundo físico y digital y tener autonomía e iniciativa, por citar solo algunas de las competencias básicas que se adquieren hoy en día en la escue­la. No obstante, esos contenidos académicos, a pesar de su gran importancia, no son suficientes pues la escuela, aparte de instruir, tiene que educar. En este sentido, nos re­ferimos a la educación verdadera, la que se escribe en letras mayúsculas y hace posible que las personas, aparte de vivir, también sean capaces de convivir. La convivencia, a su vez, debe entenderse como la capacidad de establecer y mantener relaciones inter­personales llenas de respeto y comprensión mutua, sabiendo que nuestras decisiones siempre deben tener en cuenta el bien común y siendo responsables con las demás personas. Para formar a los ciudadanos del siglo XXI, las escuelas tienen que transmitir valores de solidaridad y respeto, promoviendo las competencias sociales y emocionales en su alumnado. En definitiva, las escuelas deben educar para convivir.

En los últimos años la convivencia escolar ha llegado a convertirse, por la propia demanda de conocimiento y competencia para afrontar los problemas sociales de la es­cuela, en un tema de gran interés tanto para los especialistas como para el gran público del ámbito general de la educación. La necesidad de formación y competencia que es exigible a los docentes para afrontar los problemas de los centros y las aulas ha hecho de la convivencia un tema muy relevante.

El manual que presentamos está diseñado y desarrollado para que sirva tanto a los especialistas, docentes en ejercicio y universitarios en formación inicial para la docencia como a una amplia audiencia de lectores interesados, tanto en España como en Latinoamérica. Se trata de una manual basado en conocimientos científicos pero escrito de forma sencilla y con una estructura y enfoques eminentemente prácticos.

Cada capítulo parte de un ejemplo concreto, un caso práctico expresado en una sencilla narración que refleja un problema profesional de un docente, contextualizado en un centro, de situaciones reales que pueden encontrarse en las escuelas. La narración pretende reflejar el interés y la motivación del docente para, una vez descubierto el problema profesional, buscar formas de afrontarlo, siempre con la finalidad de mejorar la convivencia en su aula y su centro, siempre con el interés de elevar la calidad, ya buena, de su actividad docente.

Una vez definido el problema mediante esta sencilla narración se presenta una nota conceptual que pretende aportar conocimiento de origen científico, pero expresado con sencillez para hacer más comprensible el problema presentado.

Un tercer apartado de cada capítulo, ofrece al lector ciertas claves para la interven­ción práctica en el problema tratado. En el manual se han abordado transversalmente los fenómenos más importantes que se cruzan en el complejo devenir de la convi­vencia escolar, desde la competencia personal para afrontar la vida social hasta los riesgos de ciberacoso a los que puede verse enfrentado cualquier alumnado en esta nueva dimensión de la convivencia que llamamos “ciberconvivencia” (Ortega, Del Rey y Sánchez, 2012).

Finalmente, un breve resumen en cada capítulo permite al lector interesado y al profesional que use este material didáctico como guía en su trabajo docente localizar rápidamente el asunto o problema que más le interese trabajar de manera puntual.

El enfoque eminentemente práctico se mantiene en los once capítulos que compo­nen el manual. El Capítulo 1, La convivencia escolar y su gestión, introduce los princi­pales conceptos relacionados con ella, insistiendo en la necesidad de saber convivir en el mundo globalizado en el que todos estamos relacionados e interconectados. Las editoras —miembros del Laboratorio de Estudios sobre la Convivencia y Prevención de la Violencia-LAECOVI (uco.es/laecovi) como el resto de los autores del manual— hemos querido que este primer capítulo, bajo nuestra directa responsabilidad, sea a su vez una introducción al tema de la convivencia, dándole una orientación global de puntualización sobre lo que nos parece más relevante de este complejo concepto.

El análisis y la reflexión práctica sobre la convivencia escolar debe comenzar ya en el centro escolar y en el aula, que también, a su vez, tienen un contexto específico y peculiar, interactúan con diferentes entornos y están llenos de diversidad. De todo ello se ocupa el Capítulo 2, El centro y el aula como escenarios de la convivencia, para, posteriormente, en el Capítulo 3, La planificación curricular y la convivencia escolar, tratar de comprender el currículum como ese amplio instrumento de la cultura escolar que asume en su interior la mayoría de las variables tanto comportamentales como pedagógicas, en el sentido que se le ha dado al currículum escolar como escenario de la comprensión de lo que es básico y troncal en el sistema educativo en general, siendo a la vez el foco más concreto de la tarea docente. En este capítulo se hace hincapié en la necesidad de incluir la convivencia en todos los niveles de concreción curricular y trabajarla en el día a día de nuestras escuelas. En este sentido, también es fundamental mantener estrechas relaciones con las familias, pues su implicación en la educación de nuestro alumnado dará coherencia y pautas comunes a dicho proceso, tal y como se insiste en el Capítulo 4, Escuela, familia y convivencia.

Para que esa convivencia sea posible es necesario adquirir una serie de compe­tencias personales, sobre todo relacionadas con los componentes moral, emocional, cognitivo y social, que se describen detalladamente en el Capítulo 5, Competencias personales y convivencia escolar.

Para completar la comprensión y la gestión de la convivencia escolar con la mirada positiva que hemos querido darle a esta obra, no debemos olvidar que también se lleva a cabo en el ciberespacio y que, cuando este es utilizado con responsabilidad y conocimiento, puede enriquecer las relaciones interpersonales, tal y como se especifica en el Capítulo 6, Ciberconvivencia: el uso positivo de internet y las redes sociales.

No obstante, y a pesar de la importancia de mantener siempre una mirada positiva de la convivencia, ésta no siempre se desarrolla correctamente y puede estar afectada por una amplia gama de problemas cuya gestión no es una tarea fácil. La mirada en positivo de la convivencia escolar no puede ser una mirada ingenua ni autocomplacien­te. Existen una serie de dificultades que pueden atentar contra el buen desarrollo de la convivencia y no debemos eludirlas. Dichos problemas pueden estar relacionados con la disciplina, tal y como se explica en el Capítulo 7, La disruptividad y la indisciplina dañan la convivencia escolar, o pueden llegar incluso a convertirse en un fenómeno, llamado maltrato entre iguales, que destruye la convivencia y afecta de forma dramática a todos sus implicados. Este maltrato que puede producirse en el contacto social directo de relación de iguales, como es el fenómeno ampliamente descrito que denominamos acoso escolar o bullying (Ortega, 2010; Zych, Ortega-Ruiz y Del Rey, 2015), y que puede también acontecer en el ciberespacio, como se describe en el Capítulo 8, El acoso y el ciberacoso entre escolares destruyen la convivencia. Cuando eso ocurre, debemos ac­tuar e intervenir para detener el fenómeno, siendo siempre muy cuidadosos a la hora de elegir el programa de intervención y teniendo en cuenta el conocimiento científico sobre el asunto, tal y como se refleja en el Capítulo 9, Programas de intervención basados en la evidencia científica.

Pero para poder actuar de forma certera y enfocar correctamente el problema al que nos enfrentamos, antes debemos evaluar, diagnosticar y comprender exactamente cuál es dicho problema. Son imprescindibles la evaluación y la comprensión del estado de la calidad de la convivencia en nuestro centro, evaluación que ha de ser inicial y post-intervención, para comprobar si nuestro trabajo educativo focalizado ha sido efectivo. Todo ello se explica en el Capítulo 10, Evaluación de la convivencia.

Finalmente, una vez hayamos revisado el conocimiento actual más relevante sobre los distintos aspectos y dimensiones que tiene la convivencia escolar, debemos tener un plan relacionado con la misma. Para ello, debemos basarnos en la legislación y en las orientaciones en las que la administración educativa vigente nos enmarque, tal y como se detalla en el Capítulo 11, Elaboración de un plan de convivencia.

Por último, y dado que la convivencia escolar es un tema muy amplio, aparte de la lectura del presente manual es fundamental que el profesorado siga formándose en la materia. Para ello, las editoras hemos seleccionado y descrito muy brevemente algunos materiales que consideramos de utilidad para ese fin en el último apartado de este ma­nual, Para saber más. En este apartado sugerimos algunas obras que, paralelamente a este manual, pueden aportar al lector ideas y programas de intervención educativa para mejorar la convivencia y prevenir la violencia escolar y juvenil.

Tenéis en vuestras manos un manual práctico cuya finali­dad es ayudar a los docentes en la difícil tarea de comprender y gestionar la convivencia escolar.

Tal y como hemos descrito, tenéis en vuestras manos un manual práctico cuya finali­dad es ayudar a los docentes en la difícil tarea de comprender y gestionar la convivencia escolar. Abordar la educación y la mejora de la convivencia escolar no es fácil, pero es una aventura apasionante. Por ello, os animamos a que lo hagáis en vuestro día a día, incluso cuando a veces sintáis que os faltan fuerzas para seguir luchando contra las adversidades, como muchos de los ejemplos de este libro ponen de manifiesto. Con este manual queremos apoyaros en vuestra labor. Por todo ello, os invitamos a adentrarnos en el precioso mundo de la convivencia escolar a través de sus páginas.

Rosario Ortega-Ruiz e Izabela Zych

Coordinadoras de la obra

Córdoba, mayo de 2016

REFERENCIAS

Ortega, R. (2010). Agresividad injustificada, bullying y violencia escolar. Madrid: Alianza.

Ortega-Ruiz, R., Del Rey, R. y Sánchez, V. (2012). Nuevas dimensiones de la conviven­cia escolar y juvenil. Ciberconducta y relaciones en la Red: ciberconvivencia. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Zych, I., Ortega-Ruiz, R. y Del Rey, R. (2015). Systematic Review of Theoretical Studies on Bullying and Cyberbullying: Facts, Knowledge, Prevention and Intervention. Ag­gression and Violent Behavior, 23: 1-21.

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