Cuidemos a quien nos cuida

La Madre Tierra nos da cobijo, nos protege de las agresiones del Cosmos, nos nutre proporcionándonos una gran variedad de alimentos, nos permite interactuar con ella y, además, como nuestras madres y padres, nos enseña y finalmente nos educa.

Yo a mi hijo le dejo equivocarse, realmente creo que es como mejor se aprende. Le dejo cometer errores reversibles para que él mismo aprenda los caminos correctos, y como seguro que se confundirá cuando ya no esté a su lado y no pueda ayudarlo, equivocándose aprenderá a rectificar, dar media vuelta y comenzar de nuevo haciendo las cosas bien.

Pues la Madre Tierra nos ha dejado equivocarnos y ahora nos toca rectificar y arreglar lo que no hemos hecho bien. Hemos forzado tanto la situación que se precisan medidas urgentes si queremos seguir disfrutando de la amabilidad actual del planeta.

Las pequeñas acciones individuales son las que realmente cambiarán el rumbo actual. Nuestra Madre Tierra necesita que la cuidemos, que reduzcamos la energía que hoy consumimos y además, que aquella energía que consumamos no tenga impacto sobre el medioambiente.

Con esta visión, el Grupo Clariane nos solicita una reducción en el consumo de la energía y minorar nuestro impacto medioambiental.

En Clariane España hemos conseguido reducir el 80% en emisiones de CO2 durante este año y trabajamos por consumir energía verde instalando placas fotovoltaicas, actualmente ya contamos con ellas en 3 edificios y tenemos un proyecto abierto en 10 de centros. También se han implementado otras medidas que buscan la optimización de la energía que consumimos.

Pero es necesario seguir trabajando a nivel individual e interiorizar medidas aplicables tanto a nivel profesional pero también a nivel personal. El verano es una excelente oportunidad para reducir el impacto que tenemos sobre el medio ambiente, pues junto con el invierno, es una de las dos épocas del año en las que más energía se utiliza.

Clariane elaboró un decálogo de acciones genéricas que podemos realizar, pero la época estival permite aplicar otras medidas específicas que colaboran con el cuidado de nuestro planeta, entre ellas os propongo:

• Come alimentos frescos y de proximidad. En el verano se cultivan una gran variedad de frutas y verduras de temporada que se pueden consumir sin cocinar, como ensaladas o ¡el gazpacho de toda la vida!
• Aprovecha la temperatura exterior. Como por las noches y hasta el amanecer la temperatura es la más baja del día es recomendable apertura de ventanas con ventilación cruzada dentro de lo posible para generar corrientes y reducir así la temperatura interior de los edificios.
• Al contrario, durante el día, lo ideal es evitar que la radiación del Sol aumente la temperatura interior, por lo que en las ventanas y puertas acristaladas utiliza estores, cortinas, persianas, vinilos, etc., que eviten el paso de la luz que calentará las estancias interiores.
• No siempre es necesario encender el aire acondicionado. Tenemos la costumbre de pasar de usar la calefacción a el aire acondicionado y no siempre es necesario. En primavera y otoño hay temperaturas exteriores que permiten no utilizar ningún elemento de climatización.
• Mantén la temperatura estable del interior, la ideal como mínimo para verano serían los 26ºC. Las grandes diferencias térmicas son contraproducentes, pasar desde el exterior con una temperatura muy elevada a otra interior muy baja no es saludable.

Recuerda lo que dice un proverbio de los indígenas americanos, «no heredamos la Tierra de nuestros antepasados; la tomamos prestada de nuestros hijos«. Cuidemos a quien nos cuida y cuidará de nuestros hijos e hijas cuando ya no estemos.