Ita pone el foco de atención en el incremento de casos de suicidio en adolescentes
Ayer, 18 de enero, Ita Monestir, centro especializado en la Salud Mental del Adolescente situado en Valencia, organizó una Jornada sobre la prevención y la reparación del suicidio en población adolescente.

El suicidio es la primera causa de muerte en jóvenes y adolescentes entre 12 y 29 años.
• El Informe sobre la Evolución del suicidio en España en la población Infantojuvenil (2000-2021) señala un incremento de casos de suicidio entre los 12 y 17 años del 32%.

 

Ita ha organizado las Jornadas “Prevención y reparación del suicidio en población adolescente” para hablar y dar visibilidad a esta problemática adolescente; la cual, ya es la primera causa de muerte en jóvenes entre 12 y 29 años. El encuentro profesional ha tenido lugar en Valencia, en el centro especializado en Salud Mental del Adolescente: Ita Monestir (Carrer del Monestir de Poblet, 24 – Valencia).

El evento ha contado con grandes profesionales como Pilar Espallargas, directora de Ita Monestir; Mercedes Jorquera, directora asistencial de Ita Previ Valencia; Dolors López, superviviente, política, docente y escritora; Cristina Martínez de la asociación “La niña amarilla”; y Enric Armengou, psiquiatra de Ita y asesor del ministerio de Sanidad en el plan nacional de prevención del suicidio; quienes han dado voz y visibilidad a esta problemática, cada vez más presente en nuestra sociedad.

Los datos sobre el suicidio son cada vez más alarmantes: entre un 5% y un 10% de los españoles han pensado alguna vez en el suicidio, según el Observatorio del Suicidio en España. La tendencia creciente que se ha detectado desde 2018 en España corresponde la mortalidad por suicidio en adolescentes. Entre 2019 y 2021 se produjo un aumento del 32% en el número de suicidios en adolescentes, pasando de 34 a 45 fallecidos por esta causa. “Como sociedad tenemos que aprender a tolerar la frustración, sobre todo en adolescentes y aceptar el ahora de nuestros hijos e hijas” declaraba Enric Armengou y lo que sumaba Cristina Martínez “para aprender a tolerar la frustración también tenemos que aprender a no juzgar”.

Un adolescente que quiere acabar con su vida tiene un malestar interno muy grande y actualmente carecemos de escucha social. La juventud está fuera de los medios de comunicación y utilizan las redes sociales. Tenemos que ser capaces de cambiar las narrativas y adaptarlas a los lenguajes que utilizan ellos.

Es importante poder detectar a tiempo que nuestros jóvenes están desarrollando pensamientos suicidas y acudir cuanto antes a un profesional. Dolors López hacía referencia a la red que te sostiene, que te ancla a la vida cuando pierdes a un familiar por suicidio. “Porque esa red te ancla a la vida, lo primero físicamente y después entra la participación de los profesionales”.

“La tasa de suicidio no se va a reducir si como sociedad no somos capaces de entender nuestro sentido de corresponsabilidad, de que tenemos el compromiso de no mirar hacia otro lado. Y hablo de sociedad porque el suicidio es un problema social” concluía Dolors en la jornada.

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