Las personas que trabajan en servicios sociales son consideradas Esenciales.
Tras la aprobación del anteproyecto de la primera Ley Estatal de Servicios Sociales este pasado enero, los trabajadores de lo social han subido un peldaño en la jerarquía de la valoración laboral, y es que la palabra esencial no significa otra cosa que sustancial, principal, o lo relativo a lo más importante y característico de una cosa.
Durante el pico más difícil de la pandemia, la plantilla de Grupo 5, más de 2000 profesionales por aquel entonces, demostraron esa cualidad con las personas vulnerables que atendemos. No vamos a volver hablar sobre cómo se desarrolló la pandemia en los distintos centros y servicios y en las distintas áreas, pero en este tiempo surgió un concepto que decíamos a menudo, pero que nunca había sido plasmado: Imprescindibles.
Imprescindibles era aquella palabra que de repente comenzábamos a sentir en cada momento. Ese saber hacer y ese anteponer las necesidades de los más vulnerables a tus necesidades; su cuidado al tuyo; y la búsqueda de opciones para que esas personas no se derrumbaran cuando todos estábamos encerrados.
Imprescindibles era sostener la estructura tan trabajada de los servicios sociales y sociosanitarios cuando podía haberse visto damnificada.
Imprescindibles se aferró a nuestra comunicación y todos los vértices de la RSC y quedó impresa en nuestra conciencia para no olvidarnos de lo que era fundamental.
Poner el nombre de “imprescindibles” a los profesionales de Grupo 5 clasificó la actividad de la empresa, porque nos pusimos de acuerdo en un seudónimo para las y los profesionales de la psicología, de la terapia ocupacional, del trabajo social, de la enfermería, de la integración social, de la educación social, de la neuropsicología, de la logopedia y, en definitiva, para los miles de profesionales que forman este equipo.
Y lo seguimos repitiendo hasta hoy, porque son ellos y ellas quienes eliminan los obstáculos y se mueven hacia los derechos e inclusión de las personas.
No queremos decir con esto que esta adjetivación ha sido la antesala de este anteproyecto de Ley Estatal de Servicios Sociales y su esencialidad, pero creemos que ha sido un dogma que ha empaquetado a diferentes personas con diferente formación, pero dedicados a una misma cosa: dotar de calidad de vida a las personas con una situación difícil.
Confiamos en que el desarrollo de esta Ley vendrá acompañado de una base que cargue de contenido y sentido a la palabra esenciales y realmente suponga la valoración significativa de vuestro trabajo por parte de toda la sociedad.
Profesionales de lo social, cuánto nos alegramos de que os consideren esenciales. Aunque para nosotras seguiréis siendo Imprescindibles.
