Como vemos en esta nueva entrega nos encontramos con una situación que suele ser habitual en la vida.
En este caso Álex pide a su compañera del voluntariado en el que colabora, ser acompañado al dentista. Un acto sencillo, como acudir a la primera cita con el dentista, hace que Álex viva un revés al ser relegado a un segundo plano, no permitiéndole que se exprese y hablando esta compañera por él en la clínica dental.
La persona que le atiende deja de prestarle atención y se dirige hacia la acompañante quien toma las riendas de la conversación y explica el motivo de la visita. Esta situación hace que en Álex afloren sentimientos de fracaso, frustración y daño de su imagen personal al proyectarse hacia los demás como que no es capaz de hablar por sí mismo y es otra persona la que habla en su nombre.
La importancia de dar el protagonismo y la voz a la persona en cada momento de su vida, en cada situación es una forma positiva de aumentar su confianza y autoestima, además de contrarrestar el estigma. Porque cada situación pertenece a la persona, por tanto, es vital que otras personas no nos apropiemos de sus voces, permitir que hablen en primera persona, y no interpretar sus necesidades o deseos desde el criterio propio.
Esta reflexión debería ser el punto de partida que marque el camino para conseguir una comunicación efectiva, inclusiva, plena y de confianza.