Ética, servicios sociales y Covid

Por Observatorio de ética Grupo 5
22 octubre 2020

Desde el Observatorio de Ética de Grupo 5 organizamos la semana pasada el encuentro “Ética, servicios sociales y Covid-19” con más de 140 participantes. Mario Mínguez, coordinador del Observatorio, daba la bienvenida a un debate clave en el momento que estamos viviendo donde la ética debe ser un eje central de nuestras actuaciones. Y Mª Ángeles Romero, directora de calidad de Grupo 5 y miembro del Observatorio, presentaba a las voces de la jornada: Joan Canimas, filósofo y docente de materia de Ética como profesor asociado en la universidad de Girona y colaborador en la Universidad Oberta de Catalunya, Ramón Llull y la universidad pública de Navarra; Antonio Martínez Maroto, doctor en Derecho y Gerontólogo, miembro del Grupo de Imagen del Envejecimiento de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Ex – Jefe del área del Plan Gerontológico Estatal y experto en bioética; y Carlos Vaquero, psicólogo y director del Centro de Rehabilitación Laboral y Centro de Día de Soporte Social de Aranjuez; y Ana María Abad, terapeuta ocupacional y directora del Centro de día y Equipo de apoyo socialcomunitario de Latina. Todos los centros son pertenecientes a la Red Pública de Atención Social a Personas con Trastornos Mentales Severos y Duraderos de la Comunidad de Madrid y gestionados por Grupo 5.

Canimas realizó una brillante reflexión sobre las tres patas que ha tensionado la Covid-19: el mundo de la realidad, de la filosofía política y el triaje. “Si hablamos de tensionar, la Covid ha tensionado la política el espectáculo y nos la hace más evidente. Ha tensionado el sistema de salud. Tensionado la poca dedicación a la sanidad pública. Ha tensionado la arquitectura, no es lo mismo estar confinado según los barrios, las ciudades y los espacios. Ha tensionado aún más a las personas que han estado confinadas anteriormente, como las personas con discapacidad intelectual o física. Ha tensionado a las personas mayores que están en residencia. Ha tensionado un modelo comunitarista, cuartelario. Ha tensionado entre el trabajo del talento por teletrabajo del trabajo físico que no pueden trabajar a distancia. La separación del intelecto y del cuerpo. La educación ha sido tensada. Incluso ha tensionado las relaciones internacionales. Parecía que no había fronteras, y sí las había, de hecho, se han cerrado”.

Joan Canimas abrió la reflexión a la filosofía política, al planteamiento de “somos hienas que nos comemos a los otros, por eso el estado y la ética es lo que nos hace continuar”, y a esa esperanza de “donde crece el peligro, crece también lo que salva” donde el equipo de profesionales y la política de la ciencia es esencial.

Antonio Martínez Maroto trató los aspectos ético jurídicos, aquellos derechos fundamentales que no se han tenido muy en cuenta con la Covid-19:

  • Derecho a una información suficiente y adecuada.
  • Derecho a una asistencia sanitaria en igualdad de condiciones que cualquier otro ciudadano, en relación a que la edad o la ubicación no pueden ser motivo de discriminación.
  • Derecho a la libertad de movimiento, desde el punto de vista de la desigualdad en el confinamiento para distintos grupos de población como las personas mayores.

Tras su exposición Maroto planteó que “no valen solo las leyes, hay algunas que nos parecen injustas, y es buen momento para introducir un factor ético en las decisiones, que nosotros como profesionales, a través de lecturas, comunicaciones, formaciones, vayamos creando un cuerpo ético que pueda cambiar la sociedad. Aprovechando esta crisis, generar grupos de pensamiento que puedan hacer que un buen profesional sea además un profesional bueno. Que introduzca las éticas de la responsabilidad, del cuidado, no solo porque me lo digan los pliegos. Y no vale decir lo hago porque me gustaría que me lo hicieran a mí, hay que pensar en cómo le gustaría que se lo hicieran a ellos y ofrecer siempre la elección. Poner énfasis en los detalles en la gestión de los centros que hacen que sean de una manera u otra”.

Carlos Vaquero y Ana Abad tomaron la palabra para poner pensamientos en ética en la salud comunitaria en el contexto de la Covid-19, para la que es imprescindible que las estrategias planteadas hasta el momento se mantengan y avancen, que no paren ni se debiliten. En este contexto, Vaquero y Abad plantearon distintas reflexiones muy interesantes:

  • La necesidad de ser agentes del cambio (los profesionales), con un compromiso crítico hacia la intervención social y hacia las personas con las que trabajamos.
  • La capacidad de reflexión sobre si el espacio de la persona es idóneo para ella misma.
  • La toma de decisión por parte del profesional en virtud del cuidado es una delgada línea que sigue más la falacia del control.
  • La consciencia de que puede no gustarnos lo que el otro dice.
  • La no contaminación por el arte de no hacer, pero tampoco la saturación de hacer por hacer en ocupaciones sin propósito.
  • La ética de nuestro trabajo pasa necesariamente por espacios de supervisión técnica.

Durante todo el encuentro estuvo muy presente que los espacios a la reflexión son de carácter urgente y necesarios, y ese es el objetivo de Grupo 5 y su Observatorio de Ética, y por eso, seguiremos creando y generando jornadas que permitan plantear y replantearnos.

También te invitamos a ver este encuentro y a compartir tus reflexiones en los comentarios para seguir construyendo juntos.

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