A las personas que intervienen en emergencias, profesionales y voluntarios, sin duda lo mejor de la sociedad.
Los intervinientes (profesionales y voluntarios) de emergencias extrahospitalarias son los primeros en acudir a escenarios donde tienen que controlar la situación, rescatar a las víctimas, proporcionarles atención y evacuarlas.
Sus actuaciones repercuten inevitablemente a su salud, sus relaciones y convivencia tanto laboral como afectiva.
Debe ser evaluado el estado físico, emocional y social de los intervinientes en emergencias de España de forma periódica; con objeto de saber cómo se encuentran y detectar precozmente si existe afectación por participar, tanto en aquellas situaciones menos frecuentes de desastres y catástrofes, como por el acúmulo de situaciones enfrentadas de urgencias y emergencias; que es la razón de su trabajo.
Pudiendo así conocer y establecer cuáles son las necesidades y características en cada momento a nivel individual y colectivo, y facilitarles herramientas con las cuales dar respuesta satisfactoria a las necesidades y problemas planteados o detectados.
El objetivo general es explorar el impacto físico, emocional y social de los intervinientes en emergencias extrahospitalarias de España.
Para ello se medirán distintas variables tales como: la elección vocacional de los intervinientes, el reconocimiento social por su actividad, la conciliación de su vida laboral con la personal, su percepción de respeto por sus necesidades vitales, el estilo de comunicación y trato recibido por parte de sus organizaciones y empresas, la necesidad de la presencia de los psicólogos en las intervenciones de acuerdo con los escenarios, las condiciones en que se producen y el tipo de víctimas que deben atender, y la necesidad de crear gabinetes psicológicos para los trabajadores de emergencias, entre otras.
Se trata de un estudio descriptivo de carácter transversal basado en un formulario autocumplimentado y entrevistas nacionales e internacionales a intervinientes (profesionales y voluntarios) y responsables del ámbito de las urgencias, emergencias extrahospitalarias y catástrofes.
En él se observan carencias importantes en la asistencia inmediata a la salud mental, y aunque las instituciones pueden llegar a dar de distintas formas una primera respuesta a algún interviniente afectado; por ejemplo derivando a hospitales, mutualidades y/o centros públicos o privados con convenios con el estado, sin embargo; dicha ayuda por lo general no es lo habitual, no es inmediata y la mayoría de las veces simplemente no son atendidos.
El 96,97% considera que deberían hacerse evaluaciones del estado psicológico del personal de emergencias extrahospitalarias, el 90,39% considera necesaria la presencia de psicólogos en los escenarios donde se producen las emergencias y el 94,58% considera necesaria la existencia de un gabinete psicológico para las personas que trabajan o realizan voluntariado en este ámbito.
Valoran negativamente: 24,82% su estado de bienestar físico, 32,02% el psicológico, 19,61% el social y 21,59% el global. Al 50,36% le ha sugerido o aconsejado alguien de su entorno (amigo, familiar, compañero…) que reciba atención psicológica.
Los datos analizados en el presente estudio, una vez explorado el posible impacto tanto físico, como emocional y social en intervinientes en emergencias extrahospitalarias españolas, demuestran que la salud mental en este ámbito está descuidada.
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