Hace dos años, Vicente Coca, enfermero en emergencias y psicólogo por la UNED, solicitó a profesionales de Grupo 5 participar en una encuesta para investigar sobre la Psicología en emergencias. Hoy escribe en nuestro blog un resumen del artículo que le han publicado en Cuadernos de crisis y emergencias y que compartimos al final de esta introducción que ha preparado Vicente basada en su estudio:
Se desconoce en qué condiciones mentales se incorporan los profesionales y voluntarios a las emergencias, cuál es su evolución y cómo afecta sus actividades a las diferentes esferas de su vida (personal, familiar, profesional, etc.), si están por ejemplo en óptimas condiciones de intervenir, tomar decisiones o reconocer sus límites.
Ello ha acabado por crear una cultura sanitaria en el campo de las emergencias con respecto a la psicología, que puede llegar a ser muy peligrosa por las implicaciones y riesgos que conllevan:
1) Que la salud mental NO es importante en las emergencias extrahospitalarias.
2) Que la ausencia de la Psicología en la emergencia es lo normal.
3) Que las actuaciones NO afectan a quienes intervienen en las emergencias.
4) Que los intervinientes deben buscar estrategias propias para afrontar las actividades desempeñadas.
Además no existe una concepción global de las emergencias, olvidándose de muchos que también participan en ellas.
Algunos datos sobre el estudio realizado revelan que el 99,1% apoya la realización de evaluaciones del estado psicológico del personal de urgencias; y el 100% de los síntomas presentados tanto físicos como psicológicos fueron manifestados por alguno de los encuestados. Es importante valorar lo que nos están queriendo decir, determinar su importancia, y brindar la ayuda que necesiten profesionales y voluntarios con el objetivo de que tengan una buena salud mental.
Es por todo ello que se debe:
1. Crear gabinetes psicológicos donde valorar y conocer cuál es la repercusión de su actividad en las diferentes esferas de su vida: pareja, familia, ocio, laboral, etc., y realizando el seguimiento.
2. Integrar la psicología en las emergencias extrahospitalarias interviniendo en aquellas situaciones en las cuales fuera necesario e incluso llegando a apoyar a los profesionales o voluntarios que lo pudieran necesitar mediante una primera intervención y derivando si se precisa al gabinete psicológico.
Ofrecer esta ayuda es de justicia para aquellos que acuden cuando más se les necesita y que ven cuando el resto no quiere ver.
Para profundizar sobre el estudio puedes leer el artículo completo en: ¿Por qué incorporar la Psicología a la Emergencia Extrahospitalaria?